miércoles, 5 de noviembre de 2008

DULCE TRADICIÓN

Soy un asiduo usuario de la Autopista Regional del Centro y siempre que la transito me quedo dialogando con una valla ( vieja, de mal gusto en su diseño y de letras muy grandes) del Central el Palmar que promociona el Azúcar Montalban. Esta valla está ubicada a la orilla de la autopista en los predios del complejo azucarero. La valla dice así: “Aquí se cultiva la más blanca y natural tradición venezolana”

La escribo y siento lo mismo que cuando la vi por vez primera. Un manotazo colonial escrito desde hace años en el inconciente del pueblo venezolano. Son cuatro palabras madres las que componen este lema: cultivar, blanca, natural y tradición. Lo que es seguro es que quien lo hizo sabía lo que hacía. Después de mucho rodar y dialogar uno pudiese llegar a la siguiente conclusión: La tradición venezolana es blanca por naturaleza. Claro, según los hacedores del lema y de quienes lo mandaron a hacer. Que son quienes cultivan, fomentan, patrocinan y difunden dicha tradición.

Hay quienes me han dicho que son paranoias mías, que la blancura es un atributo del azúcar y nada más. Que para qué buscarle la quinta pata al gato Sin embargo, la palabra “natural” aquí no esta usada para designar naturaleza, sino algo que es propio de una condición y, como sabemos, el azúcar blanca es el producto final de todo un proceso de REFINAMIENTO.

Mi hermano se preguntaba que si fuese una siembra de café o de cacao ¿se valdría sustituir la palabra blanca por la palabra negra? Y claro que si. Pero, ¿Cómo se vería a los ojos de los viajeros? ¿Qué efecto produciría en la psique del ciudadano? ¿Se vería como una incitación al mal? Porque que sea blanca es natural, pero cual natural se oiría decir “Aquí se cultiva la más negra y natural tradición venezolana”

Es importante hacer conciencia con respecto al poder que poseen las palabras y cómo van delineando en nosotros procesos de naturalización de valores que se imponen a través de las industrias culturales, y la publicidad, es una parte fundamental de ellas.

Más allá de pretender una denuncia respecto al caso, mi inquietud encuentra sosiego en la simple reflexión, en el señalamiento a estar despiertos, en la invitación al diálogo constante con el rededor, porque a fin de cuentas, en eso consiste el “ser” crítico. Sabemos que en términos de comunicación y medios lo más efectivo por los momentos es hacer del receptor un ente crítico, porque el emisor va a ser difícil que cambie.

En última instancia, volviendo al lema, si quisiéramos ser menos maniqueos y más “natural” la palabra que mediara (en este caso) entre natural y tradición debería ser dulce, dulce, dulce como la melaza que ríe. Entonces diría “Aquí se cultiva la más dulce y natural tradición venezolana”. Estas cosas aparentemente insignificantes están cargadas con un valor simbólico que nada tiene de gratuito.


Es Curioso que temas como este, tan salvajemente anacrónicos y ajenos a las mentes “modernas”, sean hoy, motivos de discusión en los países del primer mundo. Pudiésemos poner como ejemplo a los Estados Unidos de Norteamérica, una vez este amigo,de piel bien entrada en noche, llamado Barack Hussein Obama tome la presidencia de su país. Realmente no creo que sea distinto, pero, ya el hecho devela por si mismo, un paso colectivo y humano ante el racismo.

miércoles, 29 de octubre de 2008

TARJETA DE RACIONAMIENTO

Cada vez que se acerca una contienda electoral - que últimamente han sido muchas- uno recuerda con pícara sonrisa todas las mitologías mediáticas expulsada por los medios de “comunicación” vía opinión y luego matriz editorial. Recordemos el “tococha” cuando en su todos contra Chávez sacaron a empujones a Alfarito y a la reina porque se corría – por primera vez en muchos años – la posibilidad cierta de perder el poder. Por ese entonces, creo, fue que Chávez andaba en una campaña gastronómica friendo cabezas, aptas para el consumo masivo. Se comentó en los pasillos que mientras tanto un humorista montaba un guisito.

De ahí en adelante la mitología mediática ha sido ampliamente difundida, aun cuando no ha rendido muchos frutos prácticos en su intención de tomar el poder ( excepto el 11 de Abril, claro) Madres desesperadas porque el Estado le quitaría la patria potestad de sus hijos. Pequeños burgueses paranoicos porque le iban a meter a vivir unos “marginales” en los cuartos desocupados. El carro del hijo o de la hija o el que no usan nunca, lo tenían comprometido en los planes de la Revolución. Los desdentados “ con el bollo de pan debajo del brazo y la carterita de ron en el bolsillo” – muy al estilo MHeO y asociados – que venían irremediablemente a saquearnos las casas. La trasmisión fantástica del fraude a través de un satélite ruso – aquí hay que hacer mención aparte a la casi sobrehumana imaginación de la Papo -. El coco de las máquinas y las captahuellas. Capaces de registrar desde la verruga que habita clandestina debajo del sobaco, adulterios y ritos, hasta saber por quién votaste. En su sostenida intención de malponer las instituciones, una vez mencionaron en uno de sus programas a un tipo llamado Superman, para hacer ver lo irrisorio que era el Registro Electoral. Quizá ellos no lo notaron, no se le puede pedir peras al “horno”, pero en este país estamos tan penetrados que hasta eso puede ser posible. Eso y más. Incluso. Televisaron y escribieron sobre el acto donde patalearon - sé que es un lugar común para referirse al hecho- para qué dar más vuelta sobre la cantaleta: el hecho, entregaron la Asamblea Nacional. Un poco más tarde le hicieron creer a su hipnotizados seguidores que realmente quien le tiraba piedras al C N E era el Chavismo. Yo los considero de verdad. No debe ser fácil, nada fácil. Parece que los pícaros psiquiatras escribirán muy bien sobre este proceso desde el punto de vista de sus haberes. El negocio es redondo. Los medios los enloquecen y al mismo tiempo le promocionan unos medicamentos para la ansiedad y esas cosas en unas cuñas que pasan en cada corte.

Han hecho y dicho de todo. Especialistas y especialistas han usado como papel secante o como mata moscas o inmobiliario parlante o tintante. Pero lo que es curioso hoy, es ver la fulana tarjeta de racionamiento. Y es que la cosa en la oposición se parece mucho a esas telenovelas que uno deja de ver y con ver de nuevo un capítulo se pone en auto rapidito. El típico caso de los amores truncados que siempre terminan felices. La única diferencia es que en esta telenovela los espectadores son también protagonistas y se sienten afectados directamente.

Aparte de esta consideración, no veo otra cosa que no sea la carencia de sueños o la estupidez.

miércoles, 16 de enero de 2008

UN GALLO CANTA EN GAZA

Un gallo canta en gaza
y la madrugada que habita en su canto
nos recuerda que siempre es noche en alguna parte.

Un gallo canta en Gaza
junto al eco brillante de la estrella
la mujer de penas y delirios
el abuelo que ora al sortilegio
los perros que devoran a los muertos
el miedo hecho niño y no misterio.

Su canto ancestral estrena otro día
más poderoso que las bombas racimos
de fósforo blanco que arrasa los dedos,
ojos, brazos extendidos hacia el cielo.

Canta nítido en la espectral Gaza
teñido de sangre de niños
“ y por las calles la sangre de los niños
Corre simplemente como sangre de niños”
Canta como una boya en la tormenta
y susurra desde “lo que no piensa”
un cuento infantil asesinado.
Genocidas sionistas
a pesar de ustedes
un gallo canta en Gaza aún
y el pueblo palestino
resiste en él.


Miguel Ángel Nieves.
(Caracas, Venezuela, Enero 16, 2009)